domingo, mayo 24

Otoño

Desperdiciando horas

Viví como querías en un mundo ideal. Viajando, descubriendo un fin de semana entre árboles y ríos, entre olas y atardeceres silenciosos con imágines para el recuerdo. Y qué recuerdo ! pues hoy ya va cayendo en el horizonte junto a ese Sol anaranjado que vimos caer allá en lo desconocido. Vivimos juntos otra vez más aceptando todo cuanto podiamos aceptar. Mi locura y tu madurez terminaron por encadenarnos en un espacio extraño como en esta canción...

Las mentiras terminan por revelar la verdad. Nuestras charlas que no paraban y mi silencio que tampoco lo hacía. Tus palabras eran mares enfrentadas a mis gotas de lluvia. Mi silencio abrazaba y confundía al tuyo. Las palabras sobraron miles de veces pero no supiste ver aquel silencio. Fue extraño entre copas de vino y tabaco que no supieras ver mi alma a través de mis ojos, pues mi silencio siempre te abrazó y te demostró que es sólo cuestión de sentir en ese mundo ideal. No son las palabras, sino las mentiras que fabricaron finalmente tu mundo ideal. Siempre estaré, siempre recordaré aunque no viviré de ellos. El presente me muestra otro mundo ideal, uno en el cual puedo entregar silencio y recibir amor. Un mundo que, encerrado en un ciclo de humanidad y destinado a terminar pronto, sabrá sobrevivir a todo. Aquí o lejos en otro mundo. A finde cuentas, siempre abrá alguien dispuesto a vivir una verdad. Sea cual sea su destino.

viernes, mayo 8

Flotando río abajo

Desde la absoluta tranquilidad aquí con mis pensamientos y reflexiones de antaño, caigo en la prosperidad de conocer a mis semejantes en lo estelar.

La caída de mi intimidad no ha sido en vano. Mis acciones cobran vidas extrañas pero sabias. ¿Es común saber y hacer para luego hacer estas reflexiones y ver que sí nos conocemos?

Desde la absoluta oscuridad soy testigo y enfrento mis sensaciones que tuve hace unos meses, cuando todo era renacer y vida cotdiana 'feliz'. Lo que el hombre llama estabilidad se me vino abajo una vez más pero sin remordimientos porque sé, sí lo sé, que sé querer. Qué sé confiar y aceptar lo ajeno a mí. Aunque a veces resulte un completo desastre. Pero sigo aquí, y, quizás con nostalgia de no poder coseguir lo que todos tienen y que en algún momento de nuestras vidas deseamos con demasía poder conseguir.

He actuado mal, lo sé, lo entiendo y lo acepto como tal. He quebrantado las leyes y las reglas humanas una vez más para estar aquí (raramente feliz) conociéndome más y más. Y otra vez más a mis malditas reflexiones de joven mortal estancado en una realidad que no pareciera tomar mi mano para ir más allá y volar...

Pero en resumidas finales sigo aquí, igual que ustedes supongo. Respirando y viviendo, y circulando por la esfera azul creyendo que en algún momento algo pasará.

Mientras tanto, me quedo flotando río abajo... hacía lo desconocido.


Incubus

Aqueous Transmission