La Gran Castración, pensó Langdon.
Era una de las tragedias más horripilantes del arte renacentista. En 1857, Pío IX decidió que la representación de los atributos varoniles podía incitar a la lujuria en el interior del Vaticano. En consecuencia, agarró un escoplo y un mazo, y cortó los genitales de todas las estatuas masculinas del Vaticano. Mutiló obras de Miguel Ángel, Bramante y Bernini. Se utilizaron hojas de higuera de yeso para ocultar los daños. Cientos de esculturas fueron castradas. Langdon se preguntaba a menudo si habría una inmensa caja de penes de piedra en algún sitio."
Dan Brown - Ángels & Demons