domingo, mayo 5

A las estrellas

No me quedan más que palabras para ellas. A millones de kilómetros se fueron mis palabras y con ellas mis sentimientos de lucha.
Cada noche me siento a contemplarlas desde mi jardín junto a los árboles. Ellas sólo brillan y titilan a lo lejos, silenciosas flotan en la inmensidad del Universo. Siento estar conectado de alguna manera con ellas cuando las observo. La distancia se acorta entre ellas y yo. Son docenas las que alcanzo a ver pero sé que existen millones. Me fijo en una en particular, cualquiera de ellas, y le digo: acércame a ti lo más que puedas, porque acá no encuentro sosiego. Llévame a conocer el exterior que acá ya no queda más que imaginar. Debo ir, sigo comentándole, para sanar mi alma intranquila y volver a encantarme con las cosas terrenales, que sé son hermosas, pero que hoy no consigo ver. Mi mal es querer lo imposible. Llegar a ti sólo lo puedo lograr a través de mis deseos e imaginación. No te alcanzaré nunca, lo sé. Pero guíame entonces en el sueño para recordarte en el agotador diario vivir. Consigo, por unos minutos, saciarme tan sólo con tu existencia allá a lo lejos. Extasiado me quedo inmóvil contemplándote. Me quedaría toda la noche viajando de estrella en estrella. Las únicas maravillas naturales para mí. Las únicas que el hombre con tripas narcisistas no alcanzará jamás, porque son intocables e imposibles de alcanzar. A las estrellas, estas palabras. A ellas, hoy, mi corazón.

1 comentario:

  1. Hola amigo!
    Muchos años sin saber de ti, soy Mireia de Barcelona, ya no escribo la vida me dejo seca, me gustaría saber de ti , te doy mi correo marenoia@hotmail.com

    Abrazos

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